Días como hoy, deseas que pasen rápidos... días en los que empiezas a conocer como son las personas realmente. Descubres algo que te ilusiona y que después de una larga etapa de bajón, te hace feliz, y aquellas personas cercanas a ti no te muestran esa confianza y apoyo cuando más lo necesitas, esa poca de empatía y consideración que te gustaría ver. A cambio recibes recelo y lo peor de todo, discriminación por ser de un tipo... ¿se conduce peor por ser mujer? ¿Aunque a esa mujer le hayan dado el permiso con la mitad de clases prácticas que un hombre? ¿Aunque esa mujer tenga más experiencia al volante que él? ... Parece mentira, que en pleno siglo XXI, tan evolucionada que está la sociedad, y tan orgullosos que muestran los medios que estamos con la integración de las personas distintas a nosotros y sin ir más lejos, a la mujer, todavía oiga cosas como: " de toda la vida los chicos han llevado a las chicas " (refiriéndose a transportar en coche, claro) ...
Se me quitan las ganas, las ganas de todo. Creí que había encontrado algo que se me daba bien y me gustaba y ahora intentan quitármelo y lo están consiguiendo. Según parece, los vehículos son cosa de hombres, así que desisto, me siento impotente, no puedo ni quiero cambiar de sexo, así que se acabó, dejaré de hablar y de fijarme de coches, dejaré de interesarme por estos temas, dejaré de conducir y que me lleve un hombre, que seguro que lo hace mejor, o al menos es lo que la mayoría (por desgracia) piensa.
Y es entonces, cuando siento que soy un fracaso y que no valgo para nada cuando me pongo a releer tu mensajes que son lo único que me anima a seguir adelante, y sin ir más lejos, el mensaje de anoche, que me dejo sin palabras, el final me emocionó como ningún otro mensaje ni tuyo ni de nadie lo había hecho nunca, y de recordarlo todavía me dan ganas de llorar de lo bonito que era, eran esas cosas que necesitaba oír y que tan buenas palabras escogiste para decirlas. Me quitaste casi del todo ese miedo a perderte por ser tu primer amor, miedo que me ronda por la mente, más veces de lo sano.
Era un mensaje largo pero se me hacía corto mientras lo leía y releía una y otra vez, hasta ser consciente de que sí, de que todo iba dirigido hacia mí.
No sé que haría yo sin esas cositas que me dices cariño, me he convertido en una persona muy débil incapaz de controlar sus sentimientos, me desbordo a la mínima y me cuesta reponerme tras una caída o cambio, yo antes solía ser más fuerte y no me importaba lo que dijeran los demás, era yo misma, la auténtica Scarlata, ahora sólo soy un barco a la deriva, que va a donde las olas le empujen, a donde el mar dicte.
Me siento incapaz de luchar, parece que estoy perdiendo el tiempo, quiero abandonar, quiero irme, quiero probar el sabor de la libertad, QUIERO DESAPARECER.
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